Antes de comenzar la producción en serie, nuestros productos deben pasar por extensas pruebas y simulaciones. El objetivo es lograr el máximo rendimiento y una acústica optimizada para el uso práctico. En este proceso, Boysen dispone de las instalaciones de prueba más avanzadas. En el caso de que las instalaciones aún no existan, nosotros mismos las desarrollamos - como nuestro generador de gas caliente optimizado, que nos permite hacer pruebas independientes del motor. Así ahorramos el tiempo valioso de nuestros clientes – incluso reduciendo los costes.
Lo que hacemos en las pruebas de resistencia, es comprimir diez años de uso en unas cuantas semanas. Y buscamos los límites. Las vibraciones, la acústica, el tiempo de respuesta – los ingenieros de Boysen piensan en todo: ¿Cómo se efectúa un flujo uniforme al convertidor catalítico? ¿Cómo fluye el gas de escape dependiendo de las revoluciones? Nuestros prototipos podrían contar historias. Y nosotros las comprendemos.