Friedrich A. Boysen (1895-1975) es considerado un pionero en la tecnología moderna de silenciadores. Con su investigación en los campos de la acústica y la dinámica de fluidos consideró por primera vez la influencia, que tiene el sistema de escape en el ciclo de carga, la potencia del motor y el par de torsión. Los bancos de prueba para silenciadores de Boysen demuestran su trabajo pionero – ya que fueron los primeros a nivel mundial.
Cada empleado de Boysen tiene la motivación de aplicar sus habilidades y conocimientos de una forma práctica en las diferentes áreas: el desarrollo, la prueba, la producción y la logística. Flexibles en la forma de pensar, pragmáticos en la forma de actuar, con cortas vías de decisión, para resultados rápidos, orientados al objetivo, que establezcan nuevos estándares.
Esta fue la respuesta de Friedrich A. Boysen, quién fue entrevistado por televisión el 8 de enero de 1965, cuando se le preguntó por la forma de desintoxicación de gases con el mayor éxito en el futuro. Diez años después, se utilizó por primera vez la tecnología de convertidores catalíticos en los EE.UU.
Silenciadores de escape para automóviles, motocicletas y aviones
Silenciadores de admisión y sistemas de calefacción de aire fresco para automóviles
El trabajo de Boysen en el área de silenciamiento de escape forma la
base técnica para las primeras leyes de control del ruido
En la década de los 30´s se fabricaron los silenciadores conforme a sus patentes registrados.
Fueron instalados en motocicletas, automóviles, aviones y locomotoras.
Boysen recibe “la aprobación para establecer una empresa industrial y fabricar todo tipo
de sistemas de escape” en Stuttgart
Boysen traslada la producción a Altensteig
En los años 1950 y 1960, el especialista en sistemas de escape
es el proveedor para diversas empresas del ramo automotriz.
Los clientes son empresas conocidas como Auto Union, BMW, Daimler-Benz,
DKW, Ford, NSU, Porsche, Heinkel, Zündapp y Kreidler.
Friedrich A. Boysen fallece en Stuttgart el 27 de octubre,
seis semanas después de cumplir 80 años.
Elisabeth Boysen fallece el 15 de agosto. La fundación Friedrich y Elisabeth Boysen
se convierte en el único propietario de la empresa.